lunes, 25 de abril de 2016

Pseudo democracia de corte hitleriano

Pseudo democracia de corte hitleriano

Por: *Marcos Guerrero

La tijera que utilizó Adolfo Hitler para construir todo el andamiaje de su dictadura en el siglo XX, años de 1930, pareciera que la consiguieron los del partido rojo en Venezuela, y confeccionaron algo muy parecido, pero claro está, salvando las distancias, aquella parecía más letrada. Al igual como ocurrió con Hugo Chávez en Venezuela, Hitler alcanzó el poder en Alemania de manera democrática, y las causas del acceso nazi al poder las explica muy bien Daniel Fraenkel en un trabajo titulado “El ascenso nazi al poder y la naturaleza de su régimen”. Hay tantas coincidencias con lo ocurrido en Venezuela en estos 17 años, que ciertamente podemos decir que Chávez y sus acólitos estuvieron en Alemania y en algún lugar hallaron la tijera y decidieron venir a Venezuela a darle trazos a su proyecto pseudo- democrático.
Hitler aprovechó la crisis estructural de la democracia en la República de Weimar, y poco a poco, financiado por grandes grupos económicos que creían en él, de partido político marginalllega al poder con sus secuaces. Igual ocurrió aquí en esta mi noble patria, de simples y llanos desconocidos, valiéndose de lo que ocurría en el estruendoso rechazo a los partidos políticos por la ciudadanía, y habiéndose proyectado con un fallido golpe militar, accedió al poder y lo aprovechó para debilitar y en otras circunstancias para desaparecer instituciones democráticas que habían sostenido una larga vida republicana. Hitler llega al poder a través del Presidente Hindenburg, mientras que aquí en mi entristecida Venezuela, llega por la publicidad y ensalce aportado por un político de renombre que prefiere sus aspiraciones e intereses al bienestar del propio partido y por ende del país.
En Venezuela Hugo Chávez llega al poder ayudado por emblemáticos dueños de periódicos, quienes creían que así con él iban a acceder al mando y logró fue utilizarlos. Además es importante destacar que Hitler antes de llegar al poder, intentó dar, de manera fallida también, un golpe de Estado, hecho por el cual fue detenido y luego fue beneficiado con un indulto, muy parecido al que le dieron al comandante- presidente. Lo más resaltante es que, al igual que Hitler aquí fueron destrozadas las instituciones democráticas y se realizan elecciones a los efectos de dar una apariencia democrática, pero al final las instituciones alcanzadas con el fervor popular son secuestradas por la decisión de un tribunal que recibe completamente las directrices del poder ejecutivo. Así ocurrió con la Alcaldía de Caracas que ganó sobradamente Antonio Ledezma y fue conculcado ese triunfo con actuaciones de índole pseudo legal, desconociéndose la voluntad popular.
Ahora bien, definitivamente la Asamblea Nacional debe madurar que estamos ante una pseudo democracia, que hay instituciones, si así las podemos denominar, que reciben dictados desde Miraflores a quién inevitablemente están subordinadas,  y que desdichadamente no hay Estado de Derecho, que desde hace mucho tiempo anda desaparecido, y que a la Asamblea Nacional con tales decisiones simple y llanamente buscan aniquilar, y que las salidas democráticas están totalmente bloqueadas, ninguna hasta ahora va a ser aceptada por el Poder de Facto al cual se aferran de forma antidemocrática. ¿Entonces?
@MARCOSGUER100
marcosguer100@gmail.com

domingo, 24 de abril de 2016

EL ASCENSO NAZI AL PODER Y LA NATURALEZA DE SU RÉGIMEN Daniel Fraenkel

EL ASCENSO NAZI AL PODER Y LA NATURALEZA DE SU RÉGIMEN
Daniel Fraenkel
Adolfo Hitler
Causas del acceso nazi al poder: algunas reflexiones preliminares. ¿Cómo pudo el *nazismo haber llegado al poder en *Alemania? ¿Cómo, en la década de 1930, una nación de ochenta millones de habitantes que constituía el corazón geográfico y cultural de Europa cedió tan fácilmente, sin ofrecer resistencia, a uno de los peores regímenes dictatoriales en la historia de la humanidad? ¿Fue el ascenso del régimen nazi un resultado inevitable y fatal de todo el curso de la historia alemana? ¿Pudo haber sido evitado? A medida que el 30 de enero de 1933, día en que *Hitler fue designado primer ministro de Alemania por el anciano presidente Paul von *Hindenburg, se aparta de la memoria viva para adquirir el carácter de una fecha más en la historia escrita, estas preguntas continúan rondando la imaginación y ejercitando la mente de todos los interesados en la historia de Alemania y del siglo XX. El gran volumen de literatura histórica y la profusa controversia que estos asuntos han generado son prueba, no sólo del interés que son capaces de despertar, sino también del hecho de que no pueden ser resueltos por una respuesta simple y definitiva. Una cosa parece
cierta: el ascenso nazi al poder tuvo origen en más de una causa y se presta a más de una explicación razonable. Hay quienes, tratando de desentrañar lo que consideran una falla estructural básica en la psique nacional alemana y su concepción deformada de la política nacional, retroceden incluso hasta la reforma religiosa del siglo XVI. Otros prefieren centrar su atención en el ascenso y caída de movimientos fascistas en el siglo XX, y enfatizar las raíces europeas compartidas del nazismo. Sea como fuere, uno tendría aún que explicar por qué los precursores ideológicos del movimiento nazi, fragmentados grupos extremistas con cosmovisiones völkisch –populismo basado en la conexión del pueblo germano con la naturaleza y con su pasado mítico– y antisemitas, no tuvieron oportunidad de hacer un impacto serio en la vida política alemana antes de la Primera Guerra Mundial ni –menos aún– de tomar control del gobierno. En el intento de esclarecer las circunstancias específicas que fundamentaron y posibilitaron el ascenso de Hitler al poder, parecería aconsejable no retroceder en el tiempo, y focalizar nuestra atención en la historia de la problemática democracia de la República de *Weimar, predecesora inmediata del régimen nazi.